Dicen de él que es heredero de Víctor Jara, tanto en lo musical como en el compromiso, y no sólo tiene en el músico asesinado por Pinochet a uno de sus referentes porque Manuel García se apoya también en Pablo Neruda.
Artista polifacético, en esta entrevista grabada el pasado mes de julio poco antes de una actuación en Madrid, repasa pasado, presente y futuro de su país, y analiza también el tortuoso y actual acontecer global que está aprisionado por la devastadora crisis económica y el indómito descrédito hacia el sistema y el modelo en que subsistimos.
Interesantes reflexiones aderezadas con su música en esta conversación con Manuel García. Un encuentro grato y placentero con anécdota incorporada: la entrevista iba a formar parte de la programación de un canal de radio 2.0 que ahora mismo debería estar emitiendo pero que no terminó de nacer, pese a que incluso se emitió un también interesante programa piloto, debido a un gatillazo pseudo-empresarial de imposible e inexplicable explicación o justificación o razonamiento. Lo que pudo ser no fue, pero lo que es, esta entrevista con Manuel García, sí lo es y aquí está. Enjundiosa, atractiva, interesante…
Está fino Felipe últimamente, muy fino: en plena forma. Si hace unos días ofreció una auténtica y genuina clase magistral sobre cómo contemporizar en la galerna de la crisis (con cabeza fría), pero sobre todo sobre cómo se rearma la moral y la autoestima (a base de referentes claros y precisos), hoy en la radio ha hecho una exquisita demostración de la tan necesaria pedagogía política en estos dificilísimos tiempos de angustia y desazón por culpa de la crisis: «la crisis funciona como un parteaguas de la historia…» , «…y la salida de la crisis es haciendo Europa de verdad…»…
Altamente recomendable es escuchar íntegramente sus declaraciones, y existiendo esta opción, y además de esas dos de las muchas perlas que dejó…, pues apenas unas pocas consideraciones o subrayados.
En relación a la crisis, y haciendo un resumen del resumen, Felipe ha sido tajante al señalar que el origen último de «nuestro» problema es que Europa está ejerciendo, hacia fuera y hacia dentro, de viejo continente y que, puesto que el gerovital no funciona, el único remedio, urgente urgentísimo, es encarar sin ni un sólo titubeo más su modernización: «¿por qué aquí no ha habido un google o un microsoft?». En cuanto a lo nuestro en particular, y siempre haciendo un resumen del resumen, también ha sido extremadamente taxativo pidiendo (exigiendo) menos escaqueo y menos perfilismo y más entrega y más compromiso de verdad y no de boquilla (si prefieres: menos reunirse y más currar, menos torear desde la barrera y más echarse al ruedo, menos «ya lo sabía yo» o «no funcionará» y más actuación de verdad antes del primer momento desterrando el derrotismo y la comodidad). Entre esos ejes ha desplegado sus recetas, siempre lejos del que inventen otros, con frases tales que (más o menos) estas: «la crisis afecta más a Europa porque se produce sobre una estructura económica obsoleta que no se ha adaptado a los desafíos de la globalización y que por tanto no ha dejado de perder competitividad… Si queremos preservar un modo de vida hay que adaptar/modernizar la economía que permitió ese modo de vida a los condicionamientos del siglo XXI… El estado del bienestar no se financia sin la modernización de los sistemas productivos para hacerlos más competitivos y más productivos… HAY QUE RELACIONAR RETRIBUCIÓN CON PRODUCTIVIDAD».
Retazos enjundiosos de una clarificadora y clarividente clase magistral que ha coronado Felipe con quizás el titularmás estrictamente periodístico. Preguntado sobre si Zapatero con la que está cayendo debería volver a ser el candidato del PSOE, su respuesta ha venido a ser un sí aunque él lo no lo ha dicho así sino haciendo memoria: «en momentos de gran dificultad, en el 93 o en el 96, yo peleé por la victoria». Al tiempo que decía sin decir lo que ha dicho, Felipe definía y describía «la gran baza de Zapatero ahora mismo es que se ha puesto a afrontar los problemas sin tener en cuenta las consecuencias electorales o de confianza» que se repiten en las encuestas.
Genio y figura, y quien tuvo retuvo… O como escribió Cervantes «paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas».
Con el sayo calzado para hacer honor al santoral de este 40 de mayo, Charolito rastrea en la prensa a la caza y captura de noticias no buenas porque entonces no sería noticias pero al menos con un puntito pizpireto que causen desencabronamiento. Difícil, muy difícil. Tanto que hasta las que más lo parecen resulta que terminan por tener tres pies y no recuerda que los gatos hayan sufrido semejante mutación genética.
Lo del futbol no le sirve porque era un amistoso, lo de Altamira le escama porque sospecha de especulaciones variadas bajo la piel de los bisontes, y con lo de Obama ríe por no llorar porque le parece una broma de muy mal gusto que después de 50 días de masivo envenenamiento marítimo en el Golfo (el de México) se pregunte ‘qué culo hay que patear’, ahora y no antes: prevenir y no curar o en este caso embalsamar… Por no servirle, y en este punto se ciñe el sayo a modo de camisa de fuerza, ni la última de Gallardón le dibuja una simple mueca de sonrisa: se ha gastado 55.000 pavos (más de 9 kilos de pelas, así se maneja mejor) en cascos militares para la policía municipal que como antidisturbios no puede ejercer y de militares, salvo golpismo, tienen lo que tú de eremita (aunque mejor no pone la mano en el fuego no sea que…)… Porqué el dispendio, se cuestiona, y no encuentra respuestas sino sospechas: quién es el listo que ha colado ese pellizco euril, quién el fabricante de esos cascos, quién el conseguidor, ¿por qué para él/ellos no hay recorte?
40 de mayo, tempranito, lluvia…, y día después del pinchazo sindical en el primer manotazo por el ajuste. Quién pierde con ello no es la pregunta que decide hacerse, la que se hace es quién gana. Sólo encuentra una respuesta que, de imaginarla no más, le tiemblan (y cómo…, y cuánto) las canillas: Nanin y su cofradía de los gurPPelianos al completo. Con el gobierno con el agua hasta las cejas y con las centrales buceando sin bombonas de oxígeno («ni hablar de perder un día de sueldo»), el registrador y sus corifeos mineralizan su discurso: «de los pensionistas nos encargamos nosotros, de los trabajadores nos encargamos también, los especuladores y los evasores fiscales ya eran de los nuestros y ahora todavía más, y al resto los arrastraremos al mismo borde de la resignación absoluta para terminar de secuestrarles el alma con guiños de limpieza étnica que estamos absolutamente seguros de que en el fondo y en superficie agradecerán porque cuantos menos seamos a más tocamos, unos más que otros… (The Economist: «…de los 6,5 millones de madrileños, medio millón son empleados públicos y el resto son un millón de desempleados, un millón de niños, y más de medio millón de parados». No cuantifican los pensionistas (900.000), ni los inmigrantes (un millón), pero si los sumamos a la cuenta de la revista el resultado sería que en Madrid sobrarían ahora mismo 5 millones de paisan@s).
40 de mayo. Charolito decide ponerse otro sayo sobre el sayo que ya calzaba y que tanto se ciñó que ya le asfixia hasta el pensamiento: mañana sube el IVA un 2%, en breve la luz será de media un 4% más cara… Días de mucho, vísperas de ná…: traca traca y observando.
Últimas noticias desde Crisislandia: «reunido en sesión permanente el consejo supremo de ajustadores y recortadores, sus voceros hacen saber que se ultima un nuevo «esto es lo que hay y no hay más» con el que se adoptan nuevas medidas contundentes y urgentes de efectos ya se verá si definitivos o como hasta ahora de para este ratito sí pero para el que viene posiblemente no porque envejecen a una velocidad superior a la que tarda (o tardaba) un chaval en devorarse una chuche. Este es un avance de esas medidas, med en lo sucesivo por cuestión de ahorro:
-se acabó lo de saludar con buenos días, buenas tardes, o buenas noches. A partir de ese momento, y hasta nueva reconsideración que puede ser dentro de un momento, los saludos se limitarán a un «buenas». Se aconseja no obstante que se vaya ensayando con el «ei», y, a más a más (mejor dicho a menos a menos) se empiece a probar un gesto mentonil enérgico y rápido hacia arriba.
-se acabaron los libros gordos entendiendo por libros gordos los de más de 100 páginas. Se recomienda apretar muchísimo la letra y los renglones en el caso de no poder ceñirse a la med(ida) impuesta con la advertencia de que quien lo incumpla será condenado a no poder publicar más que folletos en cuartillas y a una sola cara.
-se acabaron los cedés o discos de más de 6 canciones. Quien no pueda hacerlo deberá editar sus trabajos musicales a modo de coleccionables por no fascículos sino piecitas o coplillas. Las 6 canciones de tope máximo, además, no podrán superar los dos minutos de duración, estipulándose que en el caso de no poder ceñirse a ese tiempo se corten a capón o se troceen al punto de que si el tema es largo se dividirá en «can 1» – «ci 2» – «ón 3».
-se acabaron los menús de primer plato, segundo plato y postre. A partir de la entrada en vigor de este «esto es lo que hay y no hay más» (que será inmediata para ajustar y recortar el tiempo, que no los tiempos que lleva más letras) los menús serán de un sólo plato en el que todo estará amontonado CON un límite máximo de altura. Se aconseja así mismo que el susodicho plato único se sirva ya regado con el vino, la casera, el café y el chupito.
-se acabaron los pitillos tal y como los hemos conocido hasta ahora. Desde este momento la dimensión de los trujas se medirá en calaitas no pudiendo en ningún caso exceder de seis, quedando al libre albedrío de fabricantes o liadores incluir boquilla o no. Paralelamente quedan radicalmente prohibidos los puros determinándose en su lugar y como sustitutivo bolitas masticables de tabaco de puro autorizándose que la vitola se use como envoltorio.
-se acabaron las cañas y las copas de vino (de refrescos y cubatas se ultima la normativa). A partir de ya (y cuando es ya es ya, no andemos mareando la perdiz que gastamos tiempo) sólo se dispensarán cortitos y chatos, regulándose así mismo que las tapas o aperitivos de acompañamiento se limiten a un panchito, una almendra, una patatilla, o, en el mejor de los casos un berberecho o una gambita (más exactamente un camarón o quisquilla), teniendo muy claro so pena de gravísima sanción que cuando se dice UNO/A se dice UNO/A (por cuestión de ahorro se dejará en el genérico UN).
Por el momento aquí lo dejamos ante el riesgo de cabreo mayúsculo y generalizado, actitudes impropias porque en ellas se pierde tiempo y energía con lo que este consejo se vería en la obligación de también ahí imponer drásticos recortes».
Está claro que todo es recortable y todos somos recortables…: ¡así será! Ahora que lo que sí es un boquete negro negrísimo de pena negra negrísima es lo de los recortes salariales. Un ejemplo y una pregunta. Primero el ejemplo: a los funcionarios se les mete tijera y así serán jibarizados los salarios de médicos, enfermeros, maestros, policias y guardias civiles, y un muy largo etcétera del que curiosamente están excluidos los trabajadores de Renfe, Aena o Adif. ¿Por qué? ¿Otra errata? ¿Nueva rectificación a la vista?… En cuanto a la pregunta, además de estas que acabas de leer: ¿el ajuste no llega a los partidos políticos? ¿alguno de ellos ha anunciado que rebajan sueldos y reducen gastos? Charolito no recuerda haberlo escuchado pero sobre todo no recuerda Charolito que algún periodista lo preguntase. Claro que … la memoria de Charolito está sometida también al ajuste y al recorte. Ella, como todo, o como casi todo, también es recortable.
El cogollito anoche era un hervidero. Olía a fiesta y sonaba a triunfo. Calles y garitos deslumbraban atestados de brillantes miradas henchidas de viejos orgullos tanto tiempo contenidos, y de indisimuladas sonrisas ribeteadas en venganza tantas veces ensayadas pero nunca hasta ahora mostradas. Los azules alcanforados destellaban entre los recios correajes recién lustrados. Aquí y allá despuntaban los rojos y los gualdas almidonados. Imágenes y retratos de otros tiempos que acababan de ser actualizadas como se hace cuando se colorean las fotos sepia que las abuelas guardaban en aquellas cajas metálicas que antes tuvieron carne de membrillo.
Anoche el cogollito era un hervidero. Se celebraba a lo grande que el golpismo de guante azul se había cobrado la muy emblemática pieza judicial que había osado alterar el estatus que tan atado y bien atado dejó su guía espiritual y estandarte. El juez que tanto alabaron cuando fustigó a los rojos pero que ahora se había puesto a hurgar, y a ver con qué derecho, en el mismo corazón de sus entrañas. El juez que tanto ensalzaron cuando arrinconó a etarras vascongados pero que ahora había metido su tenaza judicial en los almacenes donde llevaban años amontonando lo que estaban requisando porque ellos no roban sino que recuperan lo que la chusma les birla aduciendo democracia y libertad.
El cogollito anoche era un hervidero, un sinfín de brindis y un no parar de saludazos. Se festejaba con euforia incontenible la victoria más emblemática de la cruzaba que hace tiempo emprendieron con la obsesión de recuperar lo que la divina providencia les concedió por los siglos de los siglos y que cuatro descamisados venían cuestionando a base de votos, urnas, y demás mandangas democráticas. Ahora se iban a enterar de lo lindo. Ahora ya tienen del todo carta blanca para actuar sin disimulo. Ahora tienen barra libre para ejecutar lo que llevan meses pergeñando. Ahora pasarán sin contemplaciones a la acción directa toda vez que el caldo de cultivo que ellos mismos cocinaron está en su punto y en él nadan angustiados cientos de miles de patriotas heridos de muerte por la crisis que inventaron y fabricaron como gran coartada para dar el golpe. Ahora ya creen que nada ni nadie les parará, y que podrán por fin aniquilar a esa caterva de vagos y vividores ( los sindicatos y los funcionarios) y meter en cintura (léase limpieza étnica) a los varios millones que no saben más que vivir del estado: pensionistas, parados, funcionarios, cargos públicos…, ¡escoria!
El cogollito anoche era un hervidero. Una borrachera de fascismo enardecido. Se habían cepillado a un juez y habían vuelto a saquear la bolsa con la misma maniobra que tanto éxito les reportó a comienzos de semana obligando a la autoridad a perpetrar un recortazo que cortó la respiración colectiva.
Un hervidero era anoche el cogollito mientras el resto de la ciudad seguía en estado de shock. Esta mañana de San Isidro debería ser el comienzo del rearme al grito encorajinado de «alerta máxima».
Corre que te corre me voy al cerrajero a que me haga un enorme candado para ponerme donde antes iba la correa porque en el cinturón ya no pueden hacerse más bujeros… Luego después, para compensar, lo mismo me acerco a ver al sastre de «paquito el valensiá» a ver si me puede hacer unos trajes por la patilla con los que pueda camuflar desde al candado al «melolleveison por la cara y a vosotros que sus den».
Eso sí, a lo uno y a lo otro voy extremadamente feliz porque Gallardón que me ha dicho que gracias a la pasta del gobierno central podré mojarme los pinreles en ese Manzanares que ha brotado sobre la E-30. Además, y no contento con ese anuncio, el queridísimo alcalde me ha hecho saber también que puedo vacilar lo que me pete a los parisinos porque si ellos tienen la Torre Eiffel nosotros tenemos el anuncio de Tío Pepe. ¡¡Ea!!
Como el que no se consuela es porque no quiere, ahí debe encajarse el testosterónico viraje que algunos políticos le están pegando últimamente al arte (o al desastre) de la política: «¡¡será por la crisis!!». Ésta es sin duda la más cómoda explicación (o disculpa) a los muy lamentables episodios con los que algunos tatúan la cancerígena realidad que la (puta) crisis está metastatizando hasta la ignominia. De hecho, en sus rebabas se fragua el futuro a medio plazo que con gran puntería describe el inmenso Forges.
Y apoyados ahí, y como el que no se consuela es porque no quiere, … es en esa enorme, profunda y ultracontaminante ciénaga donde habría que tratar de buscar el (sin) sentido de esos episodios políticos titulados «por cojones» o más exactamente «por mis cojones». Nanin Rajoy lo acaba de perpetrar (con dos cojones) clamando que Camps (con sus trajes) será el candidato del PP en Valencia «diga la justicia lo que quiera». Así lo dice pero en realidad lo que quería decir es que Camps (con sus trajes) será candidato por cojones o más exactamente «por mis cojones» (los de Nanin) porque sus cojones (los de Nanin) están en serio peligro gurPPeliano: los gurPPelianos le tienen cogido (a Nanin) por los cojones (los de Nanin), algo por cierto que ya aquí fue contado hace un tiempo.
Muy edificante pues esa política testicular que con tanto ahínco y tan repetidamente practican Nanin y sus huestes: el in-pacto educativo; la lucha contra la crisis con sus derivadas de reducción del déficit entre todos (también las CCAA donde gobiernan) o de políticas activas de empleo que deberían llevarse a la práctica entre todos (también las CCAA donde gobiernan porque son las CCAA las responsables de esas políticas)… Dos ejemplos dos, hay más, sumamente ilustrativos de que no lo hacen por (sus) cojones.
Tremendamente edificante y muy enriquecedora esa forma de practicar la política. También contagiosa, extremadamente contagiosa como hemos redescubierto esta misma semana con la consumación de desbarres hace muuuuucho tiempo descubiertos.
En fin, que por fin es viernes (válganme los dioses benditos) y al tiempo que completo el precalentamiento para la romería tabernícola voy a ver si como el de la viñeta de Forges se me ocurre alguna cosa. ¡¡Yo que tú me ponía en lo peor!!
A cuidarse!!!
PD: la discoteca de este Foro hace un guiñito hoy a mi buen amigo Rubén con el que tantísimas cañas tiene pendiente Charolito. Salud!!!
¡¡¡Fiiiirmes…arrrr!!! «El batallón está listo, mi señor. Y al igual que éste, todos nuestros batallones»… «Pues hala, que empiecen las maniobras ¡¡ya!!». Toque de corneta estruendoso y marcial recorrió ayer de principio a fin el maltrecho y por tanto encabronado espinazo gurPPeliano. La orden la dio el generalísimo Jóse ungiendo al capataz Nanin (re-ungiéndole) con su dedo señalador, ese que nunca jamás tocó moco, ni propio ni ajeno. A sangre y fuego se ordena, y en la proclama se recuadra y subraya que no se consentirá la más mínima duda por mínima que sea y que se castigará severísima y sumarísimamente a todo aquel del que se sospeche siquiera un atisbo de flaqueo. «Ni corrupciones ni pollas, mirada al frente y a arrasar urnas a destajo. La oportunidad nos llama y exactamente igual que hicimos y hacemos en multitud de batallas y asonadas, en esta también demostraremos lo que somos: un ejército electoral en el que hasta los tullidos deben combatir encarnizadamente para recuperar lo que por linaje nos corresponde y que nos fue robado por una cuadrilla de descamisados».
Miedo da, terror causa, y pavor y pesadillas provoca el akelarre montado ayer por los guardianes del gurPPelismo. Rodearon, prietas las filas, al capataz re-ungido en un chou presidido por el gran amo y generalísimo de PPlandia que no fue otra cosa que el comienzo de (la guerra) la campaña electoral. Saben de sobra que tienen múltiples hemorragias corruptiles y es precisamente por ello que el cornetazo heló la sangre de los más dubitativos al ser llamados nuevamente a filas para el comienzo de una cruzada a degüello en la que cabalgarán a lomos de un cáncer económico que a todos afecta pero bastante menos a ellos que durante decenas de años impermeabilizaron sus alforjas a billetazo limpio, unas veces ganado y las más trincado.
La oportunidad es inmejorable con el rival grogui en mitad de la ciénaga y sus partidarios y seguidores rebelándose al mero instinto de taparse la nariz. Hay conatos, muchos, de deserción, y hay ambiente, excesivo, de desidiosa resignación. Es visible, no se disimula, y ahí están al acecho halcones y demás representantes del carroñerismo: con los baberos calzados y la nariz tapada dispuestos en cuerpo y alma a re-asaltar el poder a sangre y fuego; cueste lo que cueste.
Y es que, como en decenas de ocasiones anteriores, este abnegado e insaciable ejército electoral volverá a cuadrarse para desplegar todo «su» abanico de escaramuzas y artimañas, se blindará con corazas y trajes de neopreno para que les resbale no la sangre de otros sino su propia mierda gurPPelina, y acudirá en masa (ellos pasan lista) a las urnas para votar no ya a su re-ungido capataz sino a sus siglas que ahora son las que son pero que si las cambian nada pasa porque para ellos las siglas no dejan de ser la chapa identificativa (de quita y pon) de su gula genética por el poder, tanto el político como el económico o el que sea mientras sea poder, «su» poder.
Avisados quedamos. Ya han comenzado del todo a perpetrar su golpe…, perdón: su enésimo sablazo electoral.
A cuidarse!!!
PD: mención expresa y bien bien resaltada para el ministro Blanco, para Pepe, que con esto de las cenizas volcánicas (como antes con la empresa de Díaz Ferrán, los temporales de nieve, o los controladores, etc) ha demostrado nuevamente que es de los pocos que coge al toro por los cuernos, y de los pocos que sabe torear y torea. Con temple y seguridad, dando confianza. Chapó!!! Y que tomen nota… otr@s…
PD2: consejo, recomendación y…casi casi orden…: buena música y mejor letra en este enlace al espacio de mi buen amigo Antonio Martínez en nanosónico (pincha aquí). Bienvenido, suerte y ¡¡a por ellos!! garfunkel. (El enlace está también en el blogroll).
…eso en pesetas que jode más aunque si lo quieres en euros también te dará por culo porque son casi 15.000.000.000. ¿Y qué son estos números? Pues flípalo porque son las ganancias de los bancos el año pasado, el de la crisis como bien sabes y como bien sufres…
Ellos no. Ellos cada día de la crisis ganaron 6.837.780.822 de pesetas… ¡Cada día! … 41.094.890 de euros diarios ganaron en el año de la crisis… ¡En un día se embolsaban el salario mensual de más de cuarenta mil mileuristas!
¿Seguimos con el destornillador?
Ellos, cada minuto de la crisis ganaron 4.748.459 de pesetas… ¡¡¡al minuto ganaron 28.539 euros!!!
Pasó, aunque de lo inmoral e indecente que es pues hasta parezca increíble. Pero fue así. Y ocurrió aquí el año pasado al mismo tiempo que la economía se iba desintegrando. Y aún, y así, les dimos un pastón de pelotas: miles de millones del dinero de todos porque eran los bancos y si se descojonciaban en el socavón sería el acabose. Nos dijeron eso, ¿recuerdas?. Y lo entendimos. Y se les dio el pastizal. Y entre tanto, todos los demás…, bueno casi casi todos los demás, pasándolas putas putísimas. ¿Y ellos?…: ganando a… si no a espuertas grandes sí a esportones de los amplios amplios.
Pasó. Y ¿qué dicen ellos?… Pues como lo impresentable tampoco tiene precio para ellos, van y dicen que sus beneficios ¡¡cayeron!! un 9,2% hasta los 14.943 millones de euros. Dicho de otra forma: que están jodidos porque pudiendo haber ganado más de 16.000 millones han ganado sólo 14.943 millones.
¡¡¡La gula bancaria!!!
Qué desfachatez (¡puedes separar las sílabas y juntar las del medio!)…
Y claro, conteniéndote lo que no está en los escritos para no cometer cualquier barbaridad, qué menos que preguntar qué fue de lo nuestro para después y en consecuencia ajustar cuentas como cada cual entienda que deba hacerlo y a quien cada cual entienda que deba hacerlo. Eso sí, si se es capaz de verdad de contenerse lo que no está en los escritos para no cometer cualquier barbaridad.
Aunque a lo mejor lo que habría que empezar a hacer ya sería empezar a cometer una barbaridad. O incluso varias.
Ahí está el toro y está bien claro cómo es el toro, a ver quién lo torea y cómo lo torea.
Si esas tres letras las mira un ojo derecho le parecerán acaparadoras y excesivas. Si las observa un ojo izquierdo su calificación será injustas e insuficientes. Si son los dos ojos los que las ven a la vez, nada verán porque la mirada se irá primero al bolsillo y a continuación y de inmediato al catálogo de improperios y dioses. Y la cuestión: ¿cómo lo verá el ojo que todo lo ve? ¿qué hará?
El ojo derecho, que sabe que juega en casa, demostrará nuevamente lo cómodo que se siente coqueteando con el populismo y la demagogia, y volverá a entregarse a ello por completo consciente de su potencial para horadar almas y para el rebañamiento electoral. Clamará que agrandar esas tres letras se llama sablazo, y proclamará que él (ojo derecho) empequeñecería el concepto y lo convertiría en letritas para los bares, los restaurantes o los hoteles.
El ojo izquierdo, consciente de que los tiempos van en contra suya hasta volver a llevarle al mismo borde de la utopía, tirará de la pedagogía más clásica de su condición de izquierda. Dirá y repetirá, inasequible al desaliento, cuan injusto es a veces el café para todos, y amartillará con metódico compás que si no queda otro remedio que tomar café todos pues que al menos paguen ese café los que más tienen.
Los dos ojos a un tiempo, sintiendo que el estrabismo se apodera de ellos, decidirán agazaparse en el estante de abajo, justo encima de la balda ‘resignación’. Desconfían al máximo de ellos mismos viéndose por separado, pero confían mucho en ambos a la par siempre y cuando sean capaces de impedir el paso al estrabismo. Están por todo ello en el quiero y no puedo, en el puedo y no quiero, el no sé si quiero y el no sé si puedo. Diabólico debate, desesperante territorio en el que mantener la lucidez es complicado, arenas movedizas en las que manotean para lanzar un mensaje claro y rotundo: esto de las tres letrazas o letritas es una bomba de efecto retardado que es recargada de pólvora cada vez que se paga por algo, y que cuando explote será la de rediós es cristo. Mucho más todavía, y siguen con su mensaje de SOS, cuando se produzca el inevitable redondeo porque saben, igual que tú y que yo, que si a la hora de ajustar las tres letras el resultado en los decimales es de por ejemplo 82 será subido ipso facto a 90.
¿Y el ojo que todo lo ve qué? Consultamos al oftalmólogo y su diagnóstico es revelador: está entre la miopía y la vista cansada, no afina en la distancia ni concreta en la cercanía. Debe decidir cuanto antes si se somete a una intervención o se pone gafas: lo primero, aunque conlleva un doloroso proceso de rehabilitación, es la mejor solución; lo segundo, si bien tiene efectos inmediatos, puede conducir a la ceguera más pronto que tarde con el riesgo añadido de que sea irreversible.