Ahora que de nuevo despunta al sur de la semana la guadaña euroPPopular que nos rebanará lo poco que nos queda de entresijos, criadillas y gallinejas… Ahora que la fabricante y lideresa de esos guadañeros, ebria de insaciabilidad, quiere rebañarnos hasta la última gota de nuestra voluntad… Ahora, hoy mejor que mañana por si mañana es aún peor, cobra importancia, y mucha, estas reflexiones muy políticas e ideológicas de Alfonso Guerra durante la presentación del libro «Los Retos de Europa: democracia y bienestar social» (Ed. Sistema).
Guerra, que a la hora de hacer la autopsia al actual momento europeo afirma taxativo que “vivimos un retroceso de la democracia”, no se ciñe a la descripción crítica y descarnada, pero real, sino que da algunas soluciones o alternativas. Por ejemplo cambiar el tiempo y el reparto del trabajo para crear empleo con la jornada de 32 horas en 4 días de trabajo; por ejemplo separando los bancos de depósitos de los bancos de negocios para que si estos colapsan como ahora no sean los depósitos de la gente su salvación; o por ejemplo facultando al Banco Central Europeo para que preste a bajísimo interés a los bancos nacionales y estos a los Estados y así estos puedan evitar tener que pedir en otros ámbitos financieros a elevadísimos interés.
Interesantes reflexiones que te invito a que escuches aquí.
Y después de escuchar eso, como acompañamiento mientras lo digieres o para aligerar, un par de canciones: Quique González y Wilco.
Últimas noticias desde Crisislandia: «reunido en sesión permanente el consejo supremo de ajustadores y recortadores, sus voceros hacen saber que se ultima un nuevo «esto es lo que hay y no hay más» con el que se adoptan nuevas medidas contundentes y urgentes de efectos ya se verá si definitivos o como hasta ahora de para este ratito sí pero para el que viene posiblemente no porque envejecen a una velocidad superior a la que tarda (o tardaba) un chaval en devorarse una chuche. Este es un avance de esas medidas, med en lo sucesivo por cuestión de ahorro:
-se acabó lo de saludar con buenos días, buenas tardes, o buenas noches. A partir de ese momento, y hasta nueva reconsideración que puede ser dentro de un momento, los saludos se limitarán a un «buenas». Se aconseja no obstante que se vaya ensayando con el «ei», y, a más a más (mejor dicho a menos a menos) se empiece a probar un gesto mentonil enérgico y rápido hacia arriba.
-se acabaron los libros gordos entendiendo por libros gordos los de más de 100 páginas. Se recomienda apretar muchísimo la letra y los renglones en el caso de no poder ceñirse a la med(ida) impuesta con la advertencia de que quien lo incumpla será condenado a no poder publicar más que folletos en cuartillas y a una sola cara.
-se acabaron los cedés o discos de más de 6 canciones. Quien no pueda hacerlo deberá editar sus trabajos musicales a modo de coleccionables por no fascículos sino piecitas o coplillas. Las 6 canciones de tope máximo, además, no podrán superar los dos minutos de duración, estipulándose que en el caso de no poder ceñirse a ese tiempo se corten a capón o se troceen al punto de que si el tema es largo se dividirá en «can 1» – «ci 2» – «ón 3».
-se acabaron los menús de primer plato, segundo plato y postre. A partir de la entrada en vigor de este «esto es lo que hay y no hay más» (que será inmediata para ajustar y recortar el tiempo, que no los tiempos que lleva más letras) los menús serán de un sólo plato en el que todo estará amontonado CON un límite máximo de altura. Se aconseja así mismo que el susodicho plato único se sirva ya regado con el vino, la casera, el café y el chupito.
-se acabaron los pitillos tal y como los hemos conocido hasta ahora. Desde este momento la dimensión de los trujas se medirá en calaitas no pudiendo en ningún caso exceder de seis, quedando al libre albedrío de fabricantes o liadores incluir boquilla o no. Paralelamente quedan radicalmente prohibidos los puros determinándose en su lugar y como sustitutivo bolitas masticables de tabaco de puro autorizándose que la vitola se use como envoltorio.
-se acabaron las cañas y las copas de vino (de refrescos y cubatas se ultima la normativa). A partir de ya (y cuando es ya es ya, no andemos mareando la perdiz que gastamos tiempo) sólo se dispensarán cortitos y chatos, regulándose así mismo que las tapas o aperitivos de acompañamiento se limiten a un panchito, una almendra, una patatilla, o, en el mejor de los casos un berberecho o una gambita (más exactamente un camarón o quisquilla), teniendo muy claro so pena de gravísima sanción que cuando se dice UNO/A se dice UNO/A (por cuestión de ahorro se dejará en el genérico UN).
Por el momento aquí lo dejamos ante el riesgo de cabreo mayúsculo y generalizado, actitudes impropias porque en ellas se pierde tiempo y energía con lo que este consejo se vería en la obligación de también ahí imponer drásticos recortes».
Está claro que todo es recortable y todos somos recortables…: ¡así será! Ahora que lo que sí es un boquete negro negrísimo de pena negra negrísima es lo de los recortes salariales. Un ejemplo y una pregunta. Primero el ejemplo: a los funcionarios se les mete tijera y así serán jibarizados los salarios de médicos, enfermeros, maestros, policias y guardias civiles, y un muy largo etcétera del que curiosamente están excluidos los trabajadores de Renfe, Aena o Adif. ¿Por qué? ¿Otra errata? ¿Nueva rectificación a la vista?… En cuanto a la pregunta, además de estas que acabas de leer: ¿el ajuste no llega a los partidos políticos? ¿alguno de ellos ha anunciado que rebajan sueldos y reducen gastos? Charolito no recuerda haberlo escuchado pero sobre todo no recuerda Charolito que algún periodista lo preguntase. Claro que … la memoria de Charolito está sometida también al ajuste y al recorte. Ella, como todo, o como casi todo, también es recortable.
El cogollito anoche era un hervidero. Olía a fiesta y sonaba a triunfo. Calles y garitos deslumbraban atestados de brillantes miradas henchidas de viejos orgullos tanto tiempo contenidos, y de indisimuladas sonrisas ribeteadas en venganza tantas veces ensayadas pero nunca hasta ahora mostradas. Los azules alcanforados destellaban entre los recios correajes recién lustrados. Aquí y allá despuntaban los rojos y los gualdas almidonados. Imágenes y retratos de otros tiempos que acababan de ser actualizadas como se hace cuando se colorean las fotos sepia que las abuelas guardaban en aquellas cajas metálicas que antes tuvieron carne de membrillo.
Anoche el cogollito era un hervidero. Se celebraba a lo grande que el golpismo de guante azul se había cobrado la muy emblemática pieza judicial que había osado alterar el estatus que tan atado y bien atado dejó su guía espiritual y estandarte. El juez que tanto alabaron cuando fustigó a los rojos pero que ahora se había puesto a hurgar, y a ver con qué derecho, en el mismo corazón de sus entrañas. El juez que tanto ensalzaron cuando arrinconó a etarras vascongados pero que ahora había metido su tenaza judicial en los almacenes donde llevaban años amontonando lo que estaban requisando porque ellos no roban sino que recuperan lo que la chusma les birla aduciendo democracia y libertad.
El cogollito anoche era un hervidero, un sinfín de brindis y un no parar de saludazos. Se festejaba con euforia incontenible la victoria más emblemática de la cruzaba que hace tiempo emprendieron con la obsesión de recuperar lo que la divina providencia les concedió por los siglos de los siglos y que cuatro descamisados venían cuestionando a base de votos, urnas, y demás mandangas democráticas. Ahora se iban a enterar de lo lindo. Ahora ya tienen del todo carta blanca para actuar sin disimulo. Ahora tienen barra libre para ejecutar lo que llevan meses pergeñando. Ahora pasarán sin contemplaciones a la acción directa toda vez que el caldo de cultivo que ellos mismos cocinaron está en su punto y en él nadan angustiados cientos de miles de patriotas heridos de muerte por la crisis que inventaron y fabricaron como gran coartada para dar el golpe. Ahora ya creen que nada ni nadie les parará, y que podrán por fin aniquilar a esa caterva de vagos y vividores ( los sindicatos y los funcionarios) y meter en cintura (léase limpieza étnica) a los varios millones que no saben más que vivir del estado: pensionistas, parados, funcionarios, cargos públicos…, ¡escoria!
El cogollito anoche era un hervidero. Una borrachera de fascismo enardecido. Se habían cepillado a un juez y habían vuelto a saquear la bolsa con la misma maniobra que tanto éxito les reportó a comienzos de semana obligando a la autoridad a perpetrar un recortazo que cortó la respiración colectiva.
Un hervidero era anoche el cogollito mientras el resto de la ciudad seguía en estado de shock. Esta mañana de San Isidro debería ser el comienzo del rearme al grito encorajinado de «alerta máxima».
Por si no tuviéramos suficiente con la penuria, la estrechez, la privación y la desdicha, va esta mañana el periódico y nos escupe en el mismo centro de nuestra depauperada alma un artículo titulado «2010, el año del crash«. Un manojo de presuntas ¿sesudas? reflexiones que en realidad es una manada (¿o piara?) de nefastos augurios mega-catastrofistas que pudiera ser que se cumplieran… o que no. Especulaciones (¡ojalá!) en suma que desde luego contribuyen como pocas cosas ahora mismo a la depresión y que animan encarecidamente al suicidio colectivo.
Dice el firmante cosas de este paño, retengan cada frase y tortúrense sin piedad haciendo prácticas para cuando se tropiecen con él por cualquier calle: «¿España? Le irá todo peor que a la mayoría debido a su particular modo de hacer las cosas: actividades intensivas en factor trabajo, generadoras de bajo valor añadido y proporcionalmente más dependientes que otras del exterior y del crédito. Para 2010 estimo que el PIB español experimentará una tasa de variación de entre el -4,4% y el -4,2%. Y nuestra tasa de desempleo se situará entre el 22,0% y el 23% de la población activa, y ello sin considerar ni el desempleo encubierto ni el subempleo. Una joya de año, vamos (y será el principio)».
Rajoy no lo hubiera dicho mejor. Ni Ásnar siquiera y ya es decir.
¡Es fantástico! Necesitamos como estamos más que de sangre, de confianza y de certidumbre, y viene el pájaro vestido de cuervo y nos jode vivos (moribundos mejor).
Como diría mi tía, «estamos apañados». Y ojo que hay que ponerse en lo peor porque Nanín amenaza con presentar propuestas (sí, PROPUESTAS) en el debate económico de este miércoles en el congreso. ¿Propuestas como que nos prostituyamos a destajo todo quisqui? Mejor no pensarlo porque corremos el riesgo de cometer algún crimen execrable… Y eso cuesta… Y pasta no tenemos porque la tienen un puñaito de apandadores impunes (¿es que nadie va a hacer nada?) que encima se parten la polla de risa viendo como nos vamos a tener que empezar a recortar las mismísimas tripas de tanto recortesobrerecorte. ¡Qué asco!