40 de mayo

el-rotoCon el sayo calzado para hacer honor al santoral de este 40 de mayo, Charolito rastrea en la prensa a la caza y captura de noticias no buenas porque entonces no sería noticias pero al menos con un puntito pizpireto que causen desencabronamiento. Difícil, muy difícil. Tanto que hasta las que más lo parecen resulta que terminan por tener tres pies y no recuerda que los gatos hayan sufrido semejante mutación genética.

 

Lo del futbol no le sirve porque era un amistoso, lo de Altamira le escama porque sospecha de especulaciones variadas bajo la piel de los bisontes, y con lo de Obama ríe por no llorar porque le parece una broma de muy mal gusto que después de 50 días de masivo envenenamiento marítimo en el Golfo (el de México) se pregunte ‘qué culo hay que patear’, ahora y no antes: prevenir y no curar o en este caso embalsamar… Por no servirle, y en este punto se ciñe el sayo a modo de camisa de fuerza, ni la última de Gallardón le dibuja una simple mueca de sonrisa: se ha gastado 55.000 pavos (más de 9 kilos de pelas, así se maneja mejor) en cascos militares para la policía municipal que como antidisturbios no puede ejercer y de militares, salvo golpismo, tienen lo que tú de eremita (aunque mejor no pone la mano en el fuego no sea que…)… Porqué el dispendio, se cuestiona, y no encuentra respuestas sino sospechas: quién es el listo que ha colado ese pellizco euril, quién el fabricante de esos cascos, quién el conseguidor, ¿por qué para él/ellos no hay recorte?

40 de mayo, tempranito, lluvia…, y día después del pinchazo sindical en el primer manotazo por el ajuste. Quién pierde con ello no es la pregunta que decide hacerse, la que se hace es quién gana. Sólo encuentra una respuesta que, de imaginarla no más, le tiemblan (y cómo…, y cuánto) las canillas: Nanin y su cofradía de los gurPPelianos al completo. Con el gobierno con el agua hasta las cejas y con las centrales buceando sin bombonas de oxígeno («ni hablar de perder un día de sueldo»), el registrador y sus corifeos mineralizan su discurso: «de los pensionistas nos encargamos nosotros, de los trabajadores nos encargamos también, los especuladores y los evasores fiscales ya eran de los nuestros y ahora todavía más, y al resto los arrastraremos al mismo borde de la resignación absoluta para terminar de secuestrarles el alma con guiños de limpieza étnica que estamos absolutamente seguros de que en el fondo y en superficie agradecerán porque cuantos menos seamos a más tocamos, unos más que otros… (The Economist: «…de los 6,5 millones de madrileños, medio millón son empleados públicos y el resto son un millón de desempleados, un millón de niños, y más de medio millón de parados». No cuantifican los pensionistas (900.000), ni los inmigrantes (un millón), pero si los sumamos a la cuenta de la revista el resultado sería que en Madrid sobrarían ahora mismo 5 millones de paisan@s).

 40 de mayo. Charolito decide ponerse otro sayo sobre el sayo que ya calzaba y que tanto se ciñó que ya le asfixia hasta el pensamiento: mañana sube el IVA un 2%, en breve la luz será de media un 4% más cara… Días de mucho, vísperas de ná…: traca traca y observando.

A cuidarse!!!