Ahora que de nuevo despunta al sur de la semana la guadaña euroPPopular que nos rebanará lo poco que nos queda de entresijos, criadillas y gallinejas… Ahora que la fabricante y lideresa de esos guadañeros, ebria de insaciabilidad, quiere rebañarnos hasta la última gota de nuestra voluntad… Ahora, hoy mejor que mañana por si mañana es aún peor, cobra importancia, y mucha, estas reflexiones muy políticas e ideológicas de Alfonso Guerra durante la presentación del libro «Los Retos de Europa: democracia y bienestar social» (Ed. Sistema).
Guerra, que a la hora de hacer la autopsia al actual momento europeo afirma taxativo que “vivimos un retroceso de la democracia”, no se ciñe a la descripción crítica y descarnada, pero real, sino que da algunas soluciones o alternativas. Por ejemplo cambiar el tiempo y el reparto del trabajo para crear empleo con la jornada de 32 horas en 4 días de trabajo; por ejemplo separando los bancos de depósitos de los bancos de negocios para que si estos colapsan como ahora no sean los depósitos de la gente su salvación; o por ejemplo facultando al Banco Central Europeo para que preste a bajísimo interés a los bancos nacionales y estos a los Estados y así estos puedan evitar tener que pedir en otros ámbitos financieros a elevadísimos interés.
Interesantes reflexiones que te invito a que escuches aquí.
Y después de escuchar eso, como acompañamiento mientras lo digieres o para aligerar, un par de canciones: Quique González y Wilco.
Está fino Felipe últimamente, muy fino: en plena forma. Si hace unos días ofreció una auténtica y genuina clase magistral sobre cómo contemporizar en la galerna de la crisis (con cabeza fría), pero sobre todo sobre cómo se rearma la moral y la autoestima (a base de referentes claros y precisos), hoy en la radio ha hecho una exquisita demostración de la tan necesaria pedagogía política en estos dificilísimos tiempos de angustia y desazón por culpa de la crisis: «la crisis funciona como un parteaguas de la historia…» , «…y la salida de la crisis es haciendo Europa de verdad…»…
Altamente recomendable es escuchar íntegramente sus declaraciones, y existiendo esta opción, y además de esas dos de las muchas perlas que dejó…, pues apenas unas pocas consideraciones o subrayados.
En relación a la crisis, y haciendo un resumen del resumen, Felipe ha sido tajante al señalar que el origen último de «nuestro» problema es que Europa está ejerciendo, hacia fuera y hacia dentro, de viejo continente y que, puesto que el gerovital no funciona, el único remedio, urgente urgentísimo, es encarar sin ni un sólo titubeo más su modernización: «¿por qué aquí no ha habido un google o un microsoft?». En cuanto a lo nuestro en particular, y siempre haciendo un resumen del resumen, también ha sido extremadamente taxativo pidiendo (exigiendo) menos escaqueo y menos perfilismo y más entrega y más compromiso de verdad y no de boquilla (si prefieres: menos reunirse y más currar, menos torear desde la barrera y más echarse al ruedo, menos «ya lo sabía yo» o «no funcionará» y más actuación de verdad antes del primer momento desterrando el derrotismo y la comodidad). Entre esos ejes ha desplegado sus recetas, siempre lejos del que inventen otros, con frases tales que (más o menos) estas: «la crisis afecta más a Europa porque se produce sobre una estructura económica obsoleta que no se ha adaptado a los desafíos de la globalización y que por tanto no ha dejado de perder competitividad… Si queremos preservar un modo de vida hay que adaptar/modernizar la economía que permitió ese modo de vida a los condicionamientos del siglo XXI… El estado del bienestar no se financia sin la modernización de los sistemas productivos para hacerlos más competitivos y más productivos… HAY QUE RELACIONAR RETRIBUCIÓN CON PRODUCTIVIDAD».
Retazos enjundiosos de una clarificadora y clarividente clase magistral que ha coronado Felipe con quizás el titularmás estrictamente periodístico. Preguntado sobre si Zapatero con la que está cayendo debería volver a ser el candidato del PSOE, su respuesta ha venido a ser un sí aunque él lo no lo ha dicho así sino haciendo memoria: «en momentos de gran dificultad, en el 93 o en el 96, yo peleé por la victoria». Al tiempo que decía sin decir lo que ha dicho, Felipe definía y describía «la gran baza de Zapatero ahora mismo es que se ha puesto a afrontar los problemas sin tener en cuenta las consecuencias electorales o de confianza» que se repiten en las encuestas.
Genio y figura, y quien tuvo retuvo… O como escribió Cervantes «paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas».