El cogollito anoche era un hervidero. Olía a fiesta y sonaba a triunfo. Calles y garitos deslumbraban atestados de brillantes miradas henchidas de viejos orgullos tanto tiempo contenidos, y de indisimuladas sonrisas ribeteadas en venganza tantas veces ensayadas pero nunca hasta ahora mostradas. Los azules alcanforados destellaban entre los recios correajes recién lustrados. Aquí y allá despuntaban los rojos y los gualdas almidonados. Imágenes y retratos de otros tiempos que acababan de ser actualizadas como se hace cuando se colorean las fotos sepia que las abuelas guardaban en aquellas cajas metálicas que antes tuvieron carne de membrillo.
Anoche el cogollito era un hervidero. Se celebraba a lo grande que el golpismo de guante azul se había cobrado la muy emblemática pieza judicial que había osado alterar el estatus que tan atado y bien atado dejó su guía espiritual y estandarte. El juez que tanto alabaron cuando fustigó a los rojos pero que ahora se había puesto a hurgar, y a ver con qué derecho, en el mismo corazón de sus entrañas. El juez que tanto ensalzaron cuando arrinconó a etarras vascongados pero que ahora había metido su tenaza judicial en los almacenes donde llevaban años amontonando lo que estaban requisando porque ellos no roban sino que recuperan lo que la chusma les birla aduciendo democracia y libertad.
El cogollito anoche era un hervidero, un sinfín de brindis y un no parar de saludazos. Se festejaba con euforia incontenible la victoria más emblemática de la cruzaba que hace tiempo emprendieron con la obsesión de recuperar lo que la divina providencia les concedió por los siglos de los siglos y que cuatro descamisados venían cuestionando a base de votos, urnas, y demás mandangas democráticas. Ahora se iban a enterar de lo lindo. Ahora ya tienen del todo carta blanca para actuar sin disimulo. Ahora tienen barra libre para ejecutar lo que llevan meses pergeñando. Ahora pasarán sin contemplaciones a la acción directa toda vez que el caldo de cultivo que ellos mismos cocinaron está en su punto y en él nadan angustiados cientos de miles de patriotas heridos de muerte por la crisis que inventaron y fabricaron como gran coartada para dar el golpe. Ahora ya creen que nada ni nadie les parará, y que podrán por fin aniquilar a esa caterva de vagos y vividores ( los sindicatos y los funcionarios) y meter en cintura (léase limpieza étnica) a los varios millones que no saben más que vivir del estado: pensionistas, parados, funcionarios, cargos públicos…, ¡escoria!
El cogollito anoche era un hervidero. Una borrachera de fascismo enardecido. Se habían cepillado a un juez y habían vuelto a saquear la bolsa con la misma maniobra que tanto éxito les reportó a comienzos de semana obligando a la autoridad a perpetrar un recortazo que cortó la respiración colectiva.
Un hervidero era anoche el cogollito mientras el resto de la ciudad seguía en estado de shock. Esta mañana de San Isidro debería ser el comienzo del rearme al grito encorajinado de «alerta máxima».
El poder judicial está triste y preocupado. Pobrecito. Dicen los de ese equipo (o casi mejor dicho los de esa empresa) que criticar al supremo por querer el supremo liquidar a Garzón es un descrédito al estado de derecho. ¿Están tristes o están borrachos; están preocupados o es que han perdido el juicio? Las respuestas se les escapan a borbotones a esas preguntas de tan obvias que son para todos… excepto para los de esa empresa llamada justicia que hace demasiado fue tomada por un puñado de esos empresarios (¿jueces?), forjando a sentenciazos un selecto y exclusivo club en los gloriosos tiempos que ahora unos papanatas quieren a-justiciar.
Tanto han perdido el juicio que ellos solitos, como los curas (no todos los curas como tampoco todos los de la justicia), se han aguijoneado sobredosis de venenosa soberbia y se han emparanoiado en la venganza a cualquier precio sin importarles una mierda anegar de descrédito la sensatez y por tanto la realidad. Ellos son los que, como aquellos, engendran, paren, crían, y alimentan el descrédito, descomponiendo hasta la putrefacción la desprestigiada empresa que tanto les dio y tanto amenaza con quitarles.
Acusan a los cuerdos de provocar y promover descrédito. ¡Pobrecitos! Normal que estén tristes y preocupados: se les ha visto del todo el plumero, se les ha visto hasta el corvejón. Han empezado a cavar sus fosas y han decidido hacerlo con tanto empeño que, como los otros, ni la justicia les va a asistir. Rozan la fase terminal y lo saben. Igual que saben que sólo a manotazos y golpisas podrían intentar mantenerse en sus machitos. Al loro.
PD: cuánto joden los sindicatos a los gurPPelianos, tanto como Garzón. La Cospe va y califica como atentado democrático un acto sindical en apoyo al juez. ¿No suena eso a golpismo?… ¿quizás de guante azul?… Al loro.
8 de marzo, fecha emblemática y reivindicativa en femenino cuya razón de ser no será mientras no sea real lo de «a igual trabajo, igual salario» que tan acertadamente como siempre subraya el mejor editorialista: Forges. Y es precisamente por ello que hiere en lo más hondo el dato rescatado de los restos del naufragio económico: hay más hombres en paro que mujeres. ¿Eso es un avance o es quizás la plasmación del dicho «mal de muchos, consuelo de tontos?.
Lo del circo lo dejo para el final porque ahora va un encadenado de preguntas al PP o para el PP. Cuestiones que causan perplejidad e incitan al arrebato, y preguntas que deberían ser respondidas sin el menor resquicio de ambigüedad aunque es sabido que eso es una quimera:
-¿si llegan al gobierno derogarán la ley del aborto tal y como ayer domingo anunció ese lánguido pancartero apellidado Mayor Oreja, conocido en Bruselas como el más potente narcótico que ha dado España? ¿Y comparten las palabras de ese señor que dice que lo de la interrupción del embarazo es de bolcheviques?
-¿creen que van contra Garzón?
-¿y ustedes los del PP, van contra Garzón?
-¿condenan la censura de fotografías perpetrada en Valencia, fotonoticias del 09 que recogían episodios informativos de ese año relativos a la GurPPel?
-¿condenan que los espías de Aguirre exijan a un periodista que desvele sus fuentes? ¿O lo avalan?
-¿puesto que rechazan la subida del IVA diciendo que es injusta porque afecta a todos por igual, pero coinciden en que hay que aumentar los ingresos vía recaudación, subirían los impuestos a las rentas más altas?
Y para acabar…, lo del circo. Verás…: en mitad de la esquizofrenia montada con los toros, un debate imposible pero apuntillado de muerte al haber sido politizado por los rebañadores electorales, ahora el ayuntamiento de San Fernando de Henares (Madrid) hace saber que prohibirá ¡¡¡los circos con animales!!! Eh ahí el mejor ejemplo de que la demagogia se ha abierto de capote y a ver qué va viniendo ahora: ¿se prohibirán los zoos?, ¿la caza y la pesca?, ¿las granjas?, ¿el fuá?…
Llevan días actualizando la cansina e indecente paranoia del 11-M, y acaban de aventar la enésima versión de la gurPPel que es la paranoia que nos va a ocupar. En ambos casos cuentan con la inestimable colaboración de su brunete mediática donde se practica golpismo de guante … azul…, noche sí y noche también.
¿Qué perpetra ahora con la gurPPel la cofradía gurPPeliana? Pues lo que ya hicieron con éxito en el caso Naseiro: intentar anular la validez de las pruebas ante la imposibilidad de anular (ni siquiera neutralizar) el escándalo y sus consecuencias penales. Fumigar las formas buscando su exterminio toda vez que el fondo es indestructible. O dicho de otra forma: no hablemos de lo que pasó y de lo que se hizo porque no podemos decir nada ni negar nada, hablemos de cómo se ha conseguido averiguar. Para ello embisten nuevamente con saña contra el juez al que ensalzaron hasta la divinidad cuando les interesó, tratando de que se anule buena parte del impecable procedimiento que siguió para desenmascarar a los golfos apandadores y desvelar sus maneras de desvalijar, afanar y saquear. «No, no…, no hablemos de eso, no hablamos de lo que hicieron; hablamos y hablemos de lo que se ha hecho para descubrirlo y cómo se ha hecho». ¡Insensatos! ¡Y golpistas!…: «no se trata de si violé o dejé de violar, se trata de que ella iba provocando. Es ella la culpable «. ¡Qué asco!
Pero, ¿y por qué?… Pues tan sencillo como que está a punto de levantarse el secreto de buena parte del sumario aún bajo secreto, y saben que es (esto sí) trinitrotolueno puro. Quienes conocen lo que hay ahí (a punto de dejar de estar bajo secreto sumarial) dicen y comentan que es una enorme bomba compuesta por decenas de pequeñas pero potentes y mortíferas bombas. Material como para que unos y otros terminen de despellejarse vivos: en Madrid, en Valencia, entre Madrid y Valencia, por génova… Una completa y abrumadora colección de fechorías, infamias, felonías, engaños, perrerías, traiciones…; corrupción, soborno, perversión, vicio, desenfreno, ¡depravación!…
Es lo que dicen y aseguran que hay, y pronto será conocido. Por eso el histerismo y de ahí la obsesión y la paranoia por intentar como sea que se anule el proceso argumentando que la instrucción del caso fue ilícita porque las escuchas realizadas por la justicia se hicieron de manera ilegal.
PD: paranoia: enfermedad mental que se caracteriza por la aparición de ideas fijas, obsesivas y absurdas, basadas en hechos falsos o infundados.