Caso GurPPel: la teoría de los güevos comunicantes
¡¡¡Menudo espectáculo está dando el ex-Nanin ex-Rajoy y sus ¿ex?-secuaces!!!
Claro que la cuestión no es otra que ¡¿por qué?!, y la explicación en este justo momento (y minuto) sólo la encuentra Charolito en la «teoría de los güevos comunicantes» que llega después de la de «qué cojonazos» y la de «pa cojones los míos».
Esta nueva teoría de «los güevos comunicantes» que se ha instalado en el gurPPel es también simple y más vieja que la tos: todos se tienen cogidos por los güevos y según vayan viniendo los acontecimientos se los van apretando unos a otros consiguiendo que en vez de voces atronadoras surgan chilliditos entrecortados y que en lugar de órdenes firmes salgan estertores encadenados en dialecto «callo más que lo que digo».
En eso están todos (menos los Albertos que siguen deleitándose con la inexorable llegada de «su tiempo»), y haciendo y practicanto eso («la teoría de los güevos comunicantes) están evidenciando lo que es y ha sido un secreto a voces (en el gurPPel y en otros): que nadie quiere a nadie, que todos odian a todos (y hasta se odian a si mismos), y que para llegar a cualquier sitio (y no sólo a lo más alto) hay que ejercer sin piedad ni compasión «el atilismo» (si es preciso contra uno mismo). En definitiva, que se arrancaron las caretas a güevazo limpio mostrando a las claras lo que hay detrás (o debajo) de las fachas.
Veremos qué ocurre y sobre todo cuando porque se han lanzado al hundimiento a tal velocidad que en el transcurso de un minuto son capaces de mentir cien veces, engañar doscientas, y apuñalarse trescientas. Todo espolvoreado con la frenética práctica de «la teoría de los güevos comunicantes».
A cuidarse!!!