Dic 7 2009

Copenhague, la hora de la verdad

Ser esceptico es ser realista. Ser pesimista es ser realista. Ser realista es saber que usarán la coartada del cornalón económico mundial. Ser realista es saber que a ellos sólo les importa ellos.

Así es la realidad pero en ella caben otros conceptos. Por ejemplo, y sobre todo, que ilusionarse es puro instinto de supervivencia y que frente a ese instinto no existen utopías ni sueños ni quimeras sino realidades posibles y alcanzables. Porque el instinto de supervivencia es justo lo que está ejerciendo y aplicando la madre tierra aún a costa de llevarse por delante a justos y pecadores.

Esto sí va de bandos y está claro como el agua clara (la que aún queda) en qué bando NO hay que estar.

 

cambio-climatico

 

Hoy debes leer esto. Un gesto sí pero también un manojo de (más) argumentos para rebelarse y un puñaíto de razones para no resignarse:

www.elpais.com/articulo/sociedad/Frente/grave/emergencia/elpepisoc/20091207elpepisoc_7/Tes

 A cuidarse!!!

PD: se está produciendo un curioso pero inquietante déjà vu en la actualidad política. Mañana (o pasado) lo comentaremos.