Paranoias Populares
Llevan días actualizando la cansina e indecente paranoia del 11-M, y acaban de aventar la enésima versión de la gurPPel que es la paranoia que nos va a ocupar. En ambos casos cuentan con la inestimable colaboración de su brunete mediática donde se practica golpismo de guante … azul…, noche sí y noche también.
¿Qué perpetra ahora con la gurPPel la cofradía gurPPeliana? Pues lo que ya hicieron con éxito en el caso Naseiro: intentar anular la validez de las pruebas ante la imposibilidad de anular (ni siquiera neutralizar) el escándalo y sus consecuencias penales. Fumigar las formas buscando su exterminio toda vez que el fondo es indestructible. O dicho de otra forma: no hablemos de lo que pasó y de lo que se hizo porque no podemos decir nada ni negar nada, hablemos de cómo se ha conseguido averiguar. Para ello embisten nuevamente con saña contra el juez al que ensalzaron hasta la divinidad cuando les interesó, tratando de que se anule buena parte del impecable procedimiento que siguió para desenmascarar a los golfos apandadores y desvelar sus maneras de desvalijar, afanar y saquear. «No, no…, no hablemos de eso, no hablamos de lo que hicieron; hablamos y hablemos de lo que se ha hecho para descubrirlo y cómo se ha hecho». ¡Insensatos! ¡Y golpistas!…: «no se trata de si violé o dejé de violar, se trata de que ella iba provocando. Es ella la culpable «. ¡Qué asco!
Pero, ¿y por qué?… Pues tan sencillo como que está a punto de levantarse el secreto de buena parte del sumario aún bajo secreto, y saben que es (esto sí) trinitrotolueno puro. Quienes conocen lo que hay ahí (a punto de dejar de estar bajo secreto sumarial) dicen y comentan que es una enorme bomba compuesta por decenas de pequeñas pero potentes y mortíferas bombas. Material como para que unos y otros terminen de despellejarse vivos: en Madrid, en Valencia, entre Madrid y Valencia, por génova… Una completa y abrumadora colección de fechorías, infamias, felonías, engaños, perrerías, traiciones…; corrupción, soborno, perversión, vicio, desenfreno, ¡depravación!…
Es lo que dicen y aseguran que hay, y pronto será conocido. Por eso el histerismo y de ahí la obsesión y la paranoia por intentar como sea que se anule el proceso argumentando que la instrucción del caso fue ilícita porque las escuchas realizadas por la justicia se hicieron de manera ilegal.
PD: paranoia: enfermedad mental que se caracteriza por la aparición de ideas fijas, obsesivas y absurdas, basadas en hechos falsos o infundados.
A cuidarse!!!