Ene 29 2010

¿Y si no nos jubilamos?

pensiones

Charolito está que echa las muelas. Charolito suda cabreo concentrado. Escucha en la radio (¡como todos, incluidos los agentes sociales!) que se quiere retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años, y, al momento, y de manera irremediable, clama a voz en grito: «¡¡¡me corto las venas o me las dejo largas!!!».

Charolito, más currado que el azadón del tío Salustiano, se siente estafado y por ahí sí que no pasa. Entiende y defiende, siempre lo hará, que lo lógico sería justamente lo contrario: rejuvenecer el mercado laboral, llenarlo de energía  joven en vez de atestarlo de casi septuagenarios tan hinchados de experiencia como laboralemente desgastados. Charolito no da crédito. Él cree, y lo peleará con quien le pongan por delante, que adelantar la edad de jubilación permitiría que los que ya cumplieron sus misiones puedan poder disfrutar de lo que les quede de vida sin garrota ni pañales, dando paso al torrente de joven energía laboral que tanto se ha preparado y que tantas ganas tiene de dejar de comerse los mocos en aulas, bibliotecas, oficinas del Inem, o en ese territorio del «menos que mileurista». Charolito está convencido de que sólo hay futuro en los que lo atesoran y no en quienes ya casi lo gastaron del todo.

Charolito está que echa las muelas. Pudiera llegar a entender que alargar el tiempo de vida laboral supone un monumental ahorro al estado, pero le parece una injusticia sideral porque él (y millones más) han ido pagando religiosamente al estado para poder tener una pensión con la que disfrutar (DISFRUTAR) sus últimos años, y si ahora le reducen esos años lo que le están recortando es su más que ganado derecho al disfrute. Charolito sí estaría de acuerdo con la medida si le devolviesen todo el pastizal que ha ido dando (quisiera o no) para una vez devuelto o bien guardarlo bajo el colchón y poder administrarse él mismo su pensión, o bien para invertirlo en algún fondo privado (¡¡¿¿privad0??!! Vade retro).

Charolito empieza a sentirse traicionado por el estado, y, como a eso se suma la sensación de estar a punto de convertirse en estafado sí o sí, grita con todas sus fuerzas: «por ahí no paso».

Charolito, que sigue estando que echa las muelas, se está poniendo muy triste. Siente que el estado del bienestar puede estar a punto de ser aniquilado, y que tantos años de lucha para acumular conquistas sociales pueden ser tirados al retrete con la coartada de la crisis.

Charolito roza el llanto preso de la impotencia, y entre los sollozos que empiezan a apoderarse de su alma, exige que si el estado necesita pasta, que la necesita y a espuertas, meta mano de verdad a las indecentes SICAV, y atornille fiscalmente (también de verdad) a los que más tienen, a quienes por cierto se la pela que se retrase la edad de jubilación porque han amasado pasta de sobra para jubilarse cuando quieran.

Charolito es ya un clamor y al tiempo un torrente de furia volcánica: tendrá que currar más tiempo y sus nietos en el puto paro; cobrará menos pensión a pesar de que puso pasta a manta para tener una jubilación más que decente (o cuando menos decentilla); no tendrá el tiempo que se merece y se ganó para disfrutar de lo que fue invirtiendo (forzosamente, ¿o ilusoriamente?) de cada nómina; le roban, además, su contribución abnegada para tener un moderno estado del bienestar; y empiezan a fusilarle las conquistas sociales por las que tanto luchó.

Charolito, entre la depresión y la ira, intenta espantar como puede malas intenciones de todo tipo y condición como asetear «sicav-istas»,  crucificar banqueros, o banderillear políticos. Lo intenta pero le cuesta muchísimo porque mientras pretenden que él y muchísimos como él se mueran trabajando en el trabajo, acaba de oir en la radio que hay casi 4,5 millones de parados y cerca de 1,3 millones de hogares con todos sus miembros en el paro. 

Charolito es ya bestia indómita a punto de echarse al monte: toda la vida defendiendo que hay que trabajar para vivir y ahora resulta que quieren imponerle (imponernos) que hay que vivir para trabajar hasta practicamente morir en ello.

Charolito, en este punto, encadena sin cesar una ristra kilométrica de «in’s»: in-aceptable, in-decente, in-tolerable, in-justo, im-presentable, in…

arton2141

 

A cuidarse (si nos dejan)!!!


Sep 10 2009

Tanto por comentar. Tanto que callar. (…y una noticia «conspirativa»…)

Tanto que callar. Por respeto, por lealtad, porque no parezca que se practica la venganza. Por honestidad. Por aplicarse, aunque sea a ratos, aquella gloriosa frase de Corleone: «nunca digas en voz alta lo que estás pensando cuando estés con desconocidos». Mucho que callar aunque cueste y duela; mucho que callar pero siempre teniendo clarísimo dónde están los límites de la paciencia.

Y tanto por comentar…: demasiado, excesivo, inabarcable. Desde lo de Benidorm y el transfuguismo, a lo de Obama y la sanidad; desde el fariseismo y la hipocresía por lo de la prostitución, al neofascismo contra Garzón. Mucho y tan importante como enjundioso; tanto que harían falta folios y folios y folios y folios y folios y …

Va a ser que no. No se soltará desde aquí hoy una chapa mayúscula aunque lo mismo sí una chapa por entregas en próximos días. Veremos.

Y mientras lo decido, sí tengo un par de apuntes además de una recomendación de las de obligado cumplimiento.

-apunte 1: nos suben los impuestos. Dicho en dialecto western, «se buscan 15.000 millones». «¿Ande andarán?»… Pues los rastreadores no se han complicado la vida y han acordado sacarlos (a base de impuestos indirectos) de los bolsillos de todos con independencia de que sea el bolsillo de un parado o el de un banquero. Es lo mismo, el caso es pillar como sea aún a costa de cometer nuevamente la injusticia que supone pagar a escote y no de acuerdo a lo que se tiene. Se buscan por tanto 15.000 millones y los poco avezados rastreadores no tienen el valor de ir a buscarlos a donde deberían: en el fondo de reptiles (por usar el tópico) de las SICAV donde como aquí ya recuadramos se agazapan casi 30.000 millones que si no hago mal las cuentas es el doble de lo que se busca.

-apunte 2: ojo que esto es importante. Va de la campaña de acoso del PP y «sus» medios por lo del puño en alto de los dirigentes del PSOE tras la fiesta de la minería astur-leonesa en Rodiezmo el pasado domingo día 6. El lunes 7 fue cuando estalló la polémica que terminó de reventar el martes 8 y lo que Charolito ha sabido es que no parece que fuera algo improvisado sino al revés: planificado al detalle. El porqué a la sospecha lo encontró Charolito el día anterior a Rodiezmo, el sábado 5, cuando de buenas a primeras varios periodistas que acudían a cubrir el acto se interesaron vivamente por si Zapatero levantaba o no el puño al compás de la Internacional. Sucede que los que preguntaron ya habían estado en otros «rodiezmos» con lo que sabían (o deberían saber) la respuesta y por eso a Charolito le llamó la atención ese interés previo. No le dio más importancia en ese momento pero se acordó de ello (¡y vaya cómo!) cuando se montó la polémica sabiamente utilizada por el PP para, seguramente, enfriar la espectativa ante la comparecencia del Presidente del Gobierno en el Congreso en la que ellos, los populares, saldrían -a priori- trasquilados. Consiguieron su objetivo en tanto que lunes y martes casi que sólo se habló de puños en alto al compás de la Internacional, lo que lleva a concluir que el asunto tiene toda la pinta de haber sido diseñado con premeditación. ¿Quién lo azuzó? ¿quién lo diseñó? A esas preguntas Charolito no responde aunque intuya las contestaciones; Charolito se queda en el porqué el día antes de Rodiezmo ya había interés periodístico en lo que luego se hizo polémica. Charolito, desde su desconfianza, tiene claro que la noticia se preparó antes de que sucediese y a Charolito le preocupan esos «contubernios» que apestan a pasado alcanforoso.

-por último (¡¡¡por fin lo últitmo!!!)…: la recomendación de obligado cumplimiento. Un fabuloso artículo publicado hoy en el diario El País por Antonio Gutierrez-Rubí titulado «los errores de información del Gobierno». Interesante sin duda, aquí está el enlace: 

elpais.com/articulo/opinion/errores/informacion/Gobierno/

elpepuopi/2009091elpepiopi_4/Tes

 

Que aproveche. Y a cuidarse!!!


Sep 4 2009

Es acojonante (1ª parte): ¡¿no pueden con las SICAV?!

«El gobierno descarta subir los impuestos a las SICAV por temor a una fuga de capitales».

«Salgado descarta tocar las SICAV».

¿Pero qué broma es esta? ¿Por qué no se quiere hacer si poder hacerse sí se puede? ¿Nadie ha pensado que no metiendo mano a lo que hay bajo esas siglas se puede volver a estar creando un monstruo como el que nos despeñó a lo más hondo de la crisis (excepto a los de las SICAV)?

 

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Ciertamente es increible, inaudito, y decepcionante. Que no nos digan que no se puede, que digan claro clarito que no quieren poder.

Y es una gran putada. Porque claro, uno echa cuentas y flipa: en España hay 3.369 SICAV con un total de 439.395 «socios» y manejan la bonita cantidad de 27.143.000.000 millones de euros que hablando en dinero son un poco más de 4.516.215.000.000 ……. de pesetas. Un pastizal  de dimensiones estratosféricas del que sólo ponen en la caja de todos, LA DE TODOS, el 1 % de lo que ganen moviendo ese dineral. Está claro que los «sicavrios» se rien de nosotros, pero está más claro aún, es una obviedad, la de cosas que se podrían hacer con esa multimillonada y la de empleo que crearía… Está claro que si se quisiera se podría meter mano a fondo sin que sea excusa (¿no suena más bien a coartada?) que hacerlo implicaría una fuga de capitales. Porque, digo yo: ¿no van a juntarse ahora otra vez los del G-20?, ¿no pueden acordar entre todos una acción conjunta para acorrarlar a las SICAV taponando de paso cualquier resquicio para la fuga, y eliminando al tiempo todos y cada uno de los posibles destinos de los fuguistas? Parece claro que si quisieran del próximo encuentro de «los del G-20» debería salir como titular «todos contra las SICAV, y todas las SICAV contra el hambre y la pobreza»

A mi (a nosotros) que no me digan (que no nos digan) que no se puede. No cuela.

A cuidarse!!!

 


Ago 21 2009

¿Subir impuestos?… SICAV para todos!!!

La sensatez más básica y elemental indica que lo de pagar impuestos no es como lo de pagar a escote.

La sensatez más básica, elemental y primaria señala tozuda y acertadamente que los que más tienen deben poner más que los que menos tienen.

El sentido común más simple y más común dictamina que en tiempos jodidos hay que joderse y apretarse el cinturón, y que es justo (y obligatorio) que se lo aprieten más los que tienen un cinturón más grande.

Estamos (o deberíamos estar) de acuerdo y entonces a partir de ahí no cabría más discusión: que pague más el que más tiene. Sin embargo hay cosas que pasan y que no deberían pasar como por ejemplo que me devuelvan 400 euros a mi y que hagan exactamente lo mismo con pongamos Botín que tiene el dinero por castigo. Eso no es justo, ni decente, ni mucho menos progresista. Y tampoco es justo ni decente ni progresista que se suban los impuestos indirectos porque afecta a todos por igual con independencia de tener el dinero por castigo o tener como castigo estar siempre, o casi siempre, a la cuarta pregunta.

Ahora se plantea de nuevo una subida de impuestos para costear los estratosféricos desaguisados del cornalón económico, y el anuncio nos lleva a entonar, por desgracia, lo del «pongámonos en lo peor». De hecho ya estamos en ello, ya estamos puestos en lo peor, porque al explicar el anuncio es inevitable recordar, porque el dato es el dato, que los que más tienen (los que tienen el dinero por castigo) se escaquean con todo el morro y con total bendición a través de un sistema llamado SICAV que traducido es «sociedades de capital variable que sólo pagan el 1% de impuestos». Acabáramos!!!! Se institucionalizó la trampa con el agravante de que no es una trampa para todos.

En consecuencia, y antes de entrar al fondo del asunto sobre si se deben subir o no los impuestos…, mucho antes hay que tomar una medida higiénica, profiláctica,  y hasta desinfectante: hay que meter mano a las SICAV cuanto antes. Si no es así, fácil solución: SICAV para todos.

Mientras no se haga, y a mi no me digas que no se puede que diría mi buen amigo El Langui, apárquese lo de la subida de impuestos, que puta la gracia que le hará el anuncio a todos y cada uno de los millones de parados. Más de uno de ellos, por cierto, se plantea si no se habrá sacado el debate fiscal para tapar el descalzaperros de las ayudas a parados sin paro.

En fin, lo dicho…: o SICAV para nadie o SICAV para todos. Y luego después hablamos de subida de impuestos…, de cuáles, de a quiénes, de cómo, o de cuándo.

A cuidarse!!!!